La casa común y la puerta abierta

La casa común y la puerta abierta

Por Mariana Espinosa y Franco Olmos Rebellato.
Núcleo de Estudios sobre Creencias, Religiones y Espiritualidades del IDACOR. 

Tras el fallecimiento de Francisco, también de Bergoglio, se abren un sinnúmero de apreciaciones, locales y globales, religiosas y políticas, sobre su figura y pontificado. ¿Serán tantas como las que provocó hace 12 años la designación de un apreciado pero poco conocido religioso porteño al frente de una de las instituciones religiosas más antiguas e influyentes del mundo?

“Dio qué hablar y mucho”, podría ser una síntesis odiosa pero eficaz para referir a quién despertó la atención de creyentes y no creyentes, de occidente y de oriente, del norte y del sur. Con gestos espontáneos, como pases de magia, aplomo frente al poder y renovación doctrinal desarrolló una impronta sui generis sobre una Iglesia jaqueada por duras críticas de corrupción, abusos sexuales, de espaldas a la gente, entre otras cuestiones. Habló a los de adentro, “es mejor ser ateo que un mal cristiano”; interpeló a los religiosos a “ser pastores con olor a oveja”; rechazó la cultura hegemónica de lo que llamaba “idolatría del dinero”; exhortó a los jóvenes a afirmar la rebeldía ante el estancamiento de las instituciones no apenas clericales, “hagan lío”. 

Dos encíclicas del Papa -cartas dirigidas a los fieles católicos-, Laudato Si’ (2015) y Fratelli Tutti (2020), reúnen especialmente su pensamiento (que se nutre de diversas fuentes), la dirección de su pontificado y la relación entre espiritualidad, sociedad y naturaleza.   

En la encíclica Laudato Si’ (Alabado seas), advierte sobre las consecuencias de una matriz productiva que genera productos y seres humanos “descartables”, reflexiona sobre la crisis ambiental, llama al urgente desafío de proteger “casa común”, la Tierra, coloca la raíz de la crisis ecológica en la ruptura de la relación entre Dios, el prójimo y la tierra, focaliza la “solidaridad” y la “justicia social” como vectores de transformación de la realidad. De allí sus aportes para una nueva economía basada en formas cooperativas y autogestivas de producir y consumir. Economía de Francisco (en alusión a Francisco de Asís) es un ejemplo de esta búsqueda por “dar un alma a la economía (…)”*1, de “emplear nuestra vida para que la economía de hoy y del mañana se convierta en una Economía de Evangelio”*2. 

En Fratelli Tutti (Todos hermanos), exhorta a construir una cultura de paz y diálogo, fraternidad y amistad para cuidar a todos. Pone el foco en temas de la agenda internacional como la crisis migratoria: “acoger”, “proteger”, “promover” e “integrar”, son las palabras que sintetizan una actitud de apertura hacia las personas migrantes. Vale recordar que, al inicio de su pontificado, en 2013, visitó la isla de Lampedusa, lugar testigo de naufragios de migrantes africanos. Allí declaró: “en este mundo de la globalización hemos caído en la globalización de la indiferencia. ¡Nos hemos acostumbrado al sufrimiento del otro (…)”*3. Y en febrero de este año dirigió una carta a los obispos de Estados Unidos donde pidió “no ceder ante las narrativas que discriminan y hacen sufrir innecesariamente a nuestros hermanos migrantes y refugiados”*4, en alusión a las deportaciones que lleva adelante la administración Trump. 

El diálogo y el encuentro también son valores que adquieren carácter sagrado en esta encíclica: “acercarse, expresarse, escucharse, mirarse, conocerse, tratar de comprenderse, buscar puntos de contacto, todo eso se resume en el verbo ‘dialogar’. Para encontrarnos y ayudarnos mutuamente necesitamos dialogar”*5. En esta dirección, Francisco recibió a dirigentes con los que por diversas razones había mantenido diferencias y enfrentamientos públicos. Entre los locales, Cristina Fernández de Kirchner, Mauricio Macri y Javier Milei. Una idea de diálogo irrestricto y entusiasmo esperanzador, habilidad diplomática y corazón compasivo, moldearon un carisma de puertas abiertas. 

Tras la muerte de tamaña figura aglutinante, apreciada y resistida, respetada y discutida, su legado será motivo de preocupación para quienes quieran continuar sus reformas y foco de batalla “cultural” para sus detractores. Los efectos sociales, religiosos, políticos del fenómeno, sin duda, serán materia de estudio por largo tiempo.

*1 www.vatican.va
*2 Pacto de Economy of Francesco (2022)
*3 www.vatican.va
*4 press.vatican.va
*5 www.vatican.va

Lecturas sugeridas

→ Francisco. (2015). Laudato si’: Sobre el cuidado de la casa común [Encíclica]. Vaticano: Librería Editrica Vaticana.
→ Francisco. (2020). Fratelli tutti: Sobre la fraternidad y la amistad social [Encíclica]. Vaticano: Libreria Editrice Vaticana.
→ Debates de Redhisel N°4 https://www.teseopress.com/debatesredhisel4/chapter/mesa-redonda-2/

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