Régimen de Premios Nacionales en Ciencias, Artes y Letras

Ana Clarisa Agüero ganadora en los Premios Nacionales 2021

Los Premios Nacionales en Ciencias, Artes y Letras tienen como finalidad el reconocimiento, por parte del Estado Nacional, a los creadores/as e investigadores/as del país cuyas obras conforman el patrimonio cultural de los argentinos y argentinas.


Ana Clarisa Agüero

En enero de este año el Ministerio de Cultura, a través de la Secretaría de Desarrollo Cultural y su Dirección Nacional de Promoción de Proyectos Culturales, dio a conocer el listado de ganadores de los Premios Nacionales 2021.

Desde su primera convocatoria en 1914, el Régimen de Premios Nacionales en Ciencias, Artes y Letras tiene el objetivo de estimular y recompensar la producción científica, artística y literaria, siendo su finalidad el reconocimiento, por parte del Estado Nacional, a los creadores/as e investigadores/as del país cuyas obras conforman el patrimonio cultural de los argentinos y argentinas.

La edición 2021 convocó a la producción 2017-2020 en las siguientes especialidades:

  • Categoría Letras: Novela
  • Categoría Artes Escénicas: Guión Literario Cinematográfico
  • Categoría Ensayo: Histórico y Sociológico
  • Categoría Música: Rock y Pop

Ana Clarisa Agüero (investigadora del Instituto de Antropología de Córdoba, IDACOR, CONICET– Museo de Antropologías, UNC)  obtuvo el tercer premio en Ensayo Histórico, con su obra “Local/nacional. Una historia cultural de Córdoba en el contacto con Buenos Aires (1880-1918)”, publicado por la editorial de la Universidad Nacional de Quilmes.

En este enlace podés conocer el listado de ganadores/as de cada categoría.

Sobre la obra

 

“Local/nacional. Una historia cultural de Córdoba en el contacto con Buenos Aires (1880-1918)” es, ante todo, una historia cultural de Córdoba entre 1880 y 1918. Pero es una historia modulada por una inflexión particular: la atención al contacto con Buenos Aires. Logra así reconstruir una variedad de dimensiones de la vida cultural cordobesa (las representaciones urbanas, el derecho y la universidad, la plástica y la arquitectura, el mundo de lo impreso o los estudios coloniales), presentando al mismo tiempo, en cada una de ellas, el modo en que el impacto producido por la nueva e inapelable capitalidad de Buenos Aires obliga a la búsqueda de nuevos equilibrios, una búsqueda marcada por resistencias, perplejidades y menguas locales.

Acuciadas por la memoria de una centralidad perdida, la ciudad y las élites culturales son en cierto modo las protagonistas de una historia local que no puede ser sino nacional, porque este factor marca su fisonomía, establece sus límites y sugiere las escasas vías de recuperación. Así, de la Córdoba que impulsó el asalto a Buenos Aires en 1880 a la que llegaría a agitarse en 1918, recordando al país su condición universitaria, se despliega la historia compleja y variada de una ciudad que experimentó una caída urbana y ensayó su reparación. Cuestiones ambas indisociables de la diversificación y especificación de la vida cultural, la reestructuración de las élites locales o la construcción de un sistema nacional de reconocimientos y recursos, altamente concentrado en Buenos Aires.